TRUE OR FALSE???

Dicen que estamos en crisis. Tú te has enterado???
Nos bombardean cada día con el tema y créeme, no sé a tí pero a mí no me hace falta que me lo recuerden. Me basta echar un vistazo a la hipoteca y las facturas.
Sin embargo, el mundo luxury está en auge. Las firmas de moda han multiplicado sus ventas y los artículos exclusivos por los cuales es necesario esperar una lista de espera de meses aumenta, aunque ahora, Michael Torello ha demostrado que ésta lista es franqueable, al menos para conseguir un Birkin, con lo cual me hace sospechar si todo esto no es resultado del marketing, pero bueno, eso es otro artículo.
Parece como si los ricos ( me encanta esa palabra, es tan Falcon Crest...) hicieran alarde de su poderío ante los demás, para restregarnos por la cara que ellos no tienen nada que ver con los millones de seres humanos que más que apretarnos el cinturón, nos ahogamos con él. Al parecer son los rusos, entre otros, los que tiran de tarjeta, y se han mudado a London, que ya han cambiado de nombre y se hace llamar Londongrado. Resulta que las mujeres de estos magnates gastan tanto, que algunas firmas han decidido crear una linea que se adapte a las rusas y parece que surte efecto.
A la contra, y porque nadie puede ni quiere ser menos, también aumentan las ventas del cutrelux o lo que es lo mismo, las falsificaciones.Si bien es cierto que yo jamás pagaría 10000 euros por un bolso, tampoco me lo compraría falso. Es verdad que algunas falsificaciones son realmente buenas pero... no sé.
Me acuerdo de un capítulo de SATC en el que Samantha compra una falsifacación de Fendi muy buena y Carrie le dice que aunque todos crean que es el verdadero, ella siempre sabrá que es falso. Pues lo mismo.
En próximas entregas os contaré todo lo que conlleva comprar un bolso de firma, tiene su historia, no creáis...
No te voy a mentir si te digo que me encantan los bolsos que cuestan una millonada, que me encantaría tener un Birkin, o el Amazona de Loewe, o mi favorito, el 2.55 de Chanel, pero como no me lo puedo permitir, mi dignidad, como mujer a la moda, me dice que antes que alimentar a gente que se nutre de otros para hacerse rico robando sus ideas con piel barata, ayudo a hacerse rico a Amancio, que se lo merece más, por haber hecho de una firma española un imperio mundial.