miércoles, 23 de enero de 2008

MÉXICO LINDO


Que pena volver a casa después de un viaje! Sobretodo si se visita México y durante veinte días.
Tengo que recomendaros todo el país, por ser un lugar tan diferente, y con gente tan maravillosa.
Es interesante descubrir como cambia la cultura, las costumbres, las formas de cada país. Me maravilló descubrir como funcionan allí.
Las mujeres suelen casarse, tener hijos y dejar de trabajar, aunque por supuesto no todas (Lizzie te quiero ).La mayoría de ellas están preparadas, tienen títulos universitarios, son independientes, modernas, y han trabajado siempre. Son felices dedicándose a la familia, y a mí, me encanta que esa elección les haga felices.
Aquí, en Europa, seguimos creyendo que la mujer debe demostrar diariamente cuanto vale y como puede hacer frente a todo, pero yo pienso que esa valía ya esta demostrada con creces.
Me merecen mi admiración esas mujeres mexicanas; porque a pesar de adorar su trabajo y su profesión, deciden dejar aparcada su vida profesional para dedicarla a la familia, por decisión propia.
Los hombres son machistas ( ni más ni menos que los del resto del mundo ), pero cuidan a sus mujeres hasta el extremo. Les confían, desde su vestuario hasta su sueldo y no luchan contra una violencia de género tan exacervada como aquí, en nuestro país, donde nos jactamos de alardear de la independencia absoluta de la mujer.
Por eso, mi viaje a México, entre otras miles de cosas, me ha hecho reafirmarme en mi pensamiento de que cada uno, y por tanto cada mujer, debe ser libre y ser respetada por cada elección que haga en su vida. Y que si una mujer decide quedarse en casa para criar a sus hijos, pensemos que no van a estar con nadie mejor que con su madre, y no, "que como pueden quedarse en casa sin trabajar, y depender economicamente de la pareja". Pues quizás, deberíamos empezar a pensar si no son peores otros tipos de dependencia.
...Y ese viaje me descubrió, que además de adorar la comida, el paisaje, el clima, playa del Carmen, y su manera de hablar, allí conocí a la única mujer que me recuerda a mi madre. Una mujer maravillosa por fuera y por dentro, y espero, amiga para toda la vida.

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